Consejos a seguir cuando llevas el coche a un taller mecánico

Está claro que siempre es mejor no necesitarlo pero los coches, al final necesitan reparaciones y revisiones. Debes saber elegir el taller mecánico en el que tu vehículo tiene que dejarse en buenas manos para quedar como nuevo. Un taller adecuado, en el que puedas confiar desde cualquier avería hasta un fiable cambio de neumáticos. Y, por supuesto, que cumpla con todas las garantías legales.

  1. Elección del taller. A la hora de escoger el taller que donde se hará la reparación del vehículo, se debe desconfiar de locales de dudosa legalidad. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hay que comprobar que el establecimiento tenga en lugar visible una placa en su entrada que lo identifique con un número en el registro industrial, y que lo acredite para realizar la correspondiente actividad. No todos los mecánicos se especializan en lo mismo. Los usuarios de talleres conocen que no por el hecho de que se llegue a un sitio denominado ‘taller’, se pueden solucionar todos los problemas del coche.

Los talleres deben estar identificados con su especialidad. De hecho, existe una simbología establecida:

  • Una llave inglesa indica que se trata de un taller mecánico.
  • Una flecha partida que se trata de un taller especializado en electromecánica.
  • El martillo indica que se trata de un taller de chapa que repara la carrocería.
  • Una pistola de pintar indica que es un taller de pintura.

Además de la especialidad, debe tener las siglas de la provincia a la cual pertenece el taller; también el número correspondiente al registro industrial.

  1. Referencias Cuando un conocido nos cuenta su experiencia y nos traslada sus buenas referencias sobre su taller de confianza, solemos fiarnos de él. A la hora de saber cómo elegir un taller no es una excepción. Al tratarse de algo tan importante como tu coche, da tranquilidad dejarlo donde otros ya quedaron satisfechos.
  2. Orden y limpieza El espacio de trabajo es una prolongación de cómo se trabaja. Puede no ser un factor decisivo, pero si existe orden y limpieza será más probable que el trabajo sea más organizado y la entrega del coche más agradable. Seguro que no te gustaría recoger tu coche con la tapicería manchada de grasa o aceite en el volante
  3. Solicitar un presupuesto. El taller mecánico está obligado a ofrecer un presupuesto desglosado de la reparación. Por escrito, debe estipular y detallar el precio de la operación. Puedes solicitar que te efectúen una revisión antes de hacer nada ( En Motor Garage Racing, esta revisión, es gratuita) Tanto en el presupuesto como en el resguardo debe figurar un contenido mínimo:
  • El número del taller (según registro especial).
  • Identificación fiscal y domicilio.
  • Nombre y domicilio del usuario.
  • Identificación del vehículo, con expresión de marca, modelo, matrícula y número de kilómetros recorridos.
  • Las reparaciones que se van a efectuar, los elementos que se deben reparar o sustituir y/o cualquier otra actividad, con indicación del precio total desglosado a satisfacer por el usuario.
  • Fecha y firma del prestador del servicio.
  • Fecha prevista de entrega del vehículo ya reparado, a partir de la aceptación de presupuesto, o de la entrega del presupuesto, en caso de resguardo.
  • Indicación del tiempo de validez.
  • Un espacio reservado para la fecha y la firma de aceptación por parte del usuario, si se trata del presupuesto.
  1. Tres meses de garantía. Los talleres deben cumplir la garantía mínima que marca la ley. En la mayoría de los casos, las reparaciones cuentan con 3 meses o 000 kilómetros de garantía. «Si en este plazo, pasa cualquier cosa con una avería que han reparado, tienen que repararla gratuitamente» Todos están obligados bajo determinados supuestos y amparados por el reglamento comunitario 461/2010, a ofrecer una determinada garantía.

Prohibiciones

Los talleres de reparación de vehículos tienen establecidas ciertas prohibiciones que deben de cumplimentar en la prestación de su servicio. Entre otras, las siguientes:

  • Instalar piezas, elementos o conjuntos no permitidos por el Reglamento de Vehículos.
  • Instalar piezas aportadas por el cliente que pongan en peligro la seguridad vial.
  • Instalar piezas, elementos o conjuntos que no lleven la marca del fabricante de forma legible. Si es pequeño material, deberá poder identificarse por la marca del mismo, fijada en las etiquetas o marchamos.
  • La sustitución innecesaria de piezas, cuando ello suponga un incremento del costo para el usuario o posible degradación del vehículo.
  • La utilización para usos propios o de terceros de un vehículo que haya sido dejado en reparación, sin permiso expreso del propietario.
  • La utilización de piezas, elementos o conjuntos usados sin autorización, inadecuados o no marcados y /u homologados cuando estos últimos requisitos sean preceptivos.
  • Cobrar por las piezas o repuestos más de lo que indique la tarifa, si se trata de un taller de marca, o la factura de adquisición de la pieza, en el supuesto de talleres independientes.
  • La inclusión en los resguardos, presupuestos, facturas o cualquier otra documentación que emitan los talleres cláusulas relativas a los derechos de los usuarios en tamaño de letra inferior a 1,5 milímetros de altura.
  • La inclusión en resguardos, presupuestos, facturas u otros documentos expedidos por el taller de cláusulas que se opongan a lo establecido en la normativa vigente.
  1. Factura sellada. Contar con una factura que incluya todos los detalles de la reparación es esencial para luego poder exigir el plazo de garantía o realizar una reclamación. Este documento especifica los elementos sustituidos por el mecánico encargado y los trabajos que se han llevado a cabo en el vehículo, así como los tiempos.

Información obligatoria Todos los talleres están obligados a ofrecer una información mínima al usuario de los servicios que realizan, y exhibir al público, al menos en castellano o en las lenguas oficiales propias de las comunidades autónomas, de forma perfectamente visible y en caracteres tipográficos de determinado tamaño:

  • Los precios aplicables por hora de trabajo y por servicios concretos. También deben exhibir los precios de otros servicios, como aquellos que se realicen fuera de la jornada normal de trabajo del taller, por servicios móviles propios o gastos diarios por estancia. Los precios deberán incluir todo tipo de impuestos, cargas o gravámenes, con mención explícita y diferenciada de la parte de precio que corresponda a cada uno de estos conceptos.
  • Un cartel de los derechos del consumidor.
  • El horario de prestación de serviciosal público de forma perfectamente visible desde el exterior, tanto de los servicios usuales como de los especiales cuando existan.
  • Además, los talleres de marca deben tener a disposición del público, en todo momento y para su consulta dentro del taller, los catálogos y las tarifas actualizadas de las piezas que utilicen en sus reparaciones, así como las tablas de tiempo de trabajo y su sistema de valoración en euros, para aquellas operaciones susceptibles de determinación previa, que sean facilitadas a estos talleres por el fabricante nacional o extranjero. Los genéricos, tienen que tener a disposición del público, en todo momento y para su consulta dentro del taller, albaranes o facturas acreditativas del precio y el origen de las piezas utilizadas en la reparación.
  • Todos los talleres deberán disponer de las preceptivas hojas de reclamaciones.

Los usuarios están de enhorabuena porque la Ley sobre Consumidores y Usuarios de 2006 presta especial atención a la información sobre los precios que los talleres ofrecen a sus clientes, y va a poner coto a la publicidad genérica de descuentos en la prestación del servicio de los talleres, dado que obliga a informar siempre del precio final sobre el que se aplicará ese descuento.

  1. No olvidar el resguardo. Una vez que se entrega el coche, no hay que irse sin el resguardo del depósito del coche en el taller. Se trata de un escrito que refleja los datos del vehículo, como el estado de la chapa, la cantidad de gasolina o cualquier desperfecto que tenga. Sobre todo Apuntar los kilómetros. El resguardo del depósito incluye el número de kilómetros recorridos. La OCU recomienda anotar la cantidad antes de entrar el coche al taller. Si al recoger el vehículo marca kilómetros de más, podremos preguntar al mecánico por la causa de ese incremento..
  2. Establecer una fecha de recogida. «Cuando sepas lo que tiene el coche, hay que exigir una fecha aproximada de entrega», aconseja Amador. De esta forma, el usuario evita retrasos excesivos.
  3. Gastos de estancia. La experta recuerda que se debe recoger el coche antes de tres días tras la llamada del mecánico. En caso contrario, la empresa puede reclamar gastos de estancia similares a los que cobraría un aparcamiento.
  4. Piezas homologadas. El usuario «tiene derecho a que pongan siempre piezas nuevas, nunca ni usadas ni reconstruidas. Si es así, tiene que ser por encargo del propio cliente. Y a la vez tiene derecho a que cuando se las cambien, se las entreguen [las piezas antiguas]», aclara la abogada.
  5. Mismas condiciones. Los mecánicos tienen que entregar el vehículo en las mismas condiciones en las que lo recibieron. Por ejemplo, si el coche está sucio pero se recibió limpio, el consumidor puede exigir que lo limpien.
  6. Amabilidad y cercanía Siempre es agradable que te traten con amabilidad y sean cercanos. Si, además, vas a dejar tu coche en manos ajenas, es aún más importante. Hay que poder preguntar sin miedo al mecánico acerca de los posibles fallos del vehículo, y encontrarse cómodo durante tu visita.
  7. Uso de la tecnología Elegir un buen mecánico es una decisión que puede estar influenciada por la actualización tanto del profesional como del taller. El uso de las tecnologías actuales permite actualizar presupuestos cuando surge algún imprevisto aledaño a una reparación, así como una comunicación rápida y directa. Está más que demostrado que el uso de tecnología de punta genera confianza en el cliente. Los talleres más actualizados en sus procesos, ofrecen un servicio moderno y eficaz, que a la postre hacen que el cliente se quede más tranquilo cuando deja su coche en manos de una tercera persona.

En Motor Garage Racing, cumplimos con el Real Decreto 1457/1986, de 10 de enero, por el que se regulan la actividad industrial y la prestación de servicios en los talleres de reparación de vehículos automóviles, de sus equipos y componentes, y con el Reglamento (UE) nº 461/2010 de la Comisión, de 27 de mayo de 2010, relativo a la aplicación del artículo 101, apartado 3, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea a determinadas categorías de acuerdos verticales y prácticas concertadas en el sector de los vehículos de motor.

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